A finales de los años 70, Disther comienza a fabricar y distribuir diluyentes para pinturas a ferreterías y almacenes de distribución. Desde comienzos de la década de los años 80,  y con el transcurso de los años, se hicieron fuertes inversiones en la planta actual, y en bodegas en Quito, Cuenca y Ambato, para aumentar considerablemente su capacidad de producción y distribución, lo que nos permite incursionar en la fabricación de pegamentos, masillas y más recientemente, pinturas y recubrimientos para varios sectores de la industria y el comercio nacional.

 En la última década, se da un hito importante, al comenzar la fabricación de resinas alquídicas y poliéster.  La empresa fue fortaleciéndose, en varios aspectos claves para su crecimiento hasta el día de hoy, como su capacidad industrial y logística, sus relaciones con proveedores y clientes así como con las instituciones públicas.